Como ya saben en los últimos días han aparecido una y otra vez fotos de Tokio Hotel, tomadas por fans. Por desgracia para algunos, felicidad para los demás. Hoy en día aparecen más fotos y videos en Internet. Pero tan lejos van las llamadas fans stalkers? Fans de Hamburgo, han informado de la desastrosa situación de los chicos en el estudio.
Alrededor de 5 coches delante del estudio y cerca de 20 fans acampan en un campamento de tiendas de campaña para tomar fotos del nuevo peinado de Tom. Tienen previsto permanecer allí unos días durante las vacaciones de Semana Santa. Los vecinos han llamado a la policía.
Hay pruebas de que algunos fans han roto la valla del jardín, han tratado de entrar al estudio, y todo esto ha acabado con los nervios de Bill que se dice que ha acabado llorando desesperadamente por todo esto. Ahora se han tomado medidas de seguridad necesarias: cámaras de vídeo que tienen control a una distancia de 20 metros alrededor del estudio.
¿Merece la pena todo esto? Cada persona normal cambia. Para Tokio Hotel, en particular Bill, no es nada nuevo, en realidad. ¿Debe protegerse la banda ahora en sus propias "cuatro paredes" con TV en circuito cerrado? ¿Es la impaciencia de las fans tan grande que ejerce tanta presión? ¿Podría pasar que Tokio Hotel tenga que irse al extranjero para ser capaz de realizar su trabajo allí en la paz?
Esto es sólo una pregunta de tiempo, hasta que la banda y el productor vuelvan a Berlín. ¿O es la demolición de las admisiones posibles? ¿Deberían estas fotos de fans stalkers no ser puestas en un futuro nunca más online? O cada uno por sí mismo pueda decidir: ¿quiero ver las fotos o no?
Alrededor de 5 coches delante del estudio y cerca de 20 fans acampan en un campamento de tiendas de campaña para tomar fotos del nuevo peinado de Tom. Tienen previsto permanecer allí unos días durante las vacaciones de Semana Santa. Los vecinos han llamado a la policía.
Hay pruebas de que algunos fans han roto la valla del jardín, han tratado de entrar al estudio, y todo esto ha acabado con los nervios de Bill que se dice que ha acabado llorando desesperadamente por todo esto. Ahora se han tomado medidas de seguridad necesarias: cámaras de vídeo que tienen control a una distancia de 20 metros alrededor del estudio.
¿Merece la pena todo esto? Cada persona normal cambia. Para Tokio Hotel, en particular Bill, no es nada nuevo, en realidad. ¿Debe protegerse la banda ahora en sus propias "cuatro paredes" con TV en circuito cerrado? ¿Es la impaciencia de las fans tan grande que ejerce tanta presión? ¿Podría pasar que Tokio Hotel tenga que irse al extranjero para ser capaz de realizar su trabajo allí en la paz?
Esto es sólo una pregunta de tiempo, hasta que la banda y el productor vuelvan a Berlín. ¿O es la demolición de las admisiones posibles? ¿Deberían estas fotos de fans stalkers no ser puestas en un futuro nunca más online? O cada uno por sí mismo pueda decidir: ¿quiero ver las fotos o no?
fuente: atraesdelmonsoon
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